Buenas tardes a todas las mamás valientes,
Solo quería compartir con vosotras que es posible ser feliz.
Hace tres meses nació mi niño Alejandro para inundarlo todo de luz, color e ilusión.
Siempre está presente su hermana mayor, Valentina, y he de reconocer que me conmueve su recuerdo, convirtiendo en nostalgia y melancolía esa felicidad de la que os hablo, pero he de decir que a pesar de eso, he encontrado una paz y serenidad que no sabía ni que existía.
El es maravilloso, un niño alegre, simpático y sociable. No puedo más de amor.
Es curioso, porque antes me paraba a pensar cómo me había pasado a mí aquello, y ahora pienso tambíen en cómo me ha pasado esto a mí, en el sentido bueno, porque no doy crédito.
Yo le hablo a él de su hermana, quiero que ella siempre esté presente en mi familia, pero mamás, doy fe de que es posible una nueva vida de luz y de color, y que estoy segurisima que con mucha paciencia y fortaleza la vida terminará premiándonos a todas.
Solo quería mandaros un mensaje de optimismo y esperanza, ya que yo lo necesitaba cuando pasé por esos momentos tan tristes.
Un beso a todas, de mi parte y de la de Valentina y Alejandro.